ES LA PRINCIPAL CAUSA DEL AUMENTO DE OBESIDAD Y SOBREPESO EN LAS CIUDADES
Ejecutivo avala propuesta de un impuesto a la comida chatarra
Según titular de Foro Salud, sería el último paso de una estrategia integral
Por: Roxabel Ramón
El escenario es el siguiente. El 21,6% de nuestros niños menores de 5 años sufre desnutrición crónica, según las estadísticas del 2011, bajo los parámetros de la Organización Mundial de la Salud. Es decir, casi la cuarta parte de los futuros jóvenes está condenada al retraso neuronal y a la limitación de su salud y sus capacidades físicas.
Mientras el Estado realiza esfuerzos para reducir cada año esta cifra vergonzosa (una de las más altas de la región), otro flagelo igual de dañino avanza en las zonas urbanas. Se trata de la obesidad y el sobrepeso: otras formas de malnutrición, que irónicamente aumentan al compás del crecimiento económico del país. Y que promete futuros problemas de hipertensión, daños cardíacos y hasta cáncer a un creciente 9% de niños menores de 5 años.
EN ÚLTIMA INSTANCIA
Consultado por la prensa, el ministro de Salud consideró que esa recaudación permitiría reunir fondos para el tratamiento de las enfermedades producidas por el consumo indiscriminado de comida chatarra y que implican un alto costo en salud pública.
“La propuesta que nosotros hicimos es más integral y el impuesto se considera solo en una última instancia”, aclaró el coordinador nacional de Foro Salud, Ariel Frisancho. “Lo que hemos propuesto es una campaña que empiece por la información a la población, que involucre principalmente a los sectores Salud y Educación. Y en paralelo, la sistematización de un cuadro de contenidos nutricionales que nos señale más claramente en las etiquetas el aporte o daño de los productos comestibles dirigidos sobre todo al público infantil”, detalla Frisancho.
Explica que esto estimularía que las marcas o locales que expendan productos de baja calidad nutricional y alto contenido de grasas consideren mejorarlos o diversificar su oferta.
“Si esto no sucediera, es plausible que en última instancia se le aplique un impuesto a la venta a ese producto de nulo o pésimo aporte nutricional, a fin de desincentivar su consumo, tal como sucede en países europeos”, dice el médico.
¿DISCRIMINACIÓN?
La propuesta, avalada por el ministro Tejada, desató ayer debates en las redes sociales. Una de las objeciones fue planteada por el chef Gastón Acurio en su cuenta de Twitter: “No me gusta la [comida] chatarra, pero ¿quién soy yo para decir que lo que no me gusta merece un impuesto? No me parece. Respeto la opción”, posteó.
PARA TENER EN CUENTA
La OPS planteó elevar de dos a cinco las horas de educación física escolar, con el objetivo de reducir los riesgos de enfermedades ligadas al sedentarismo, como la obesidad, la diabetes, el cáncer, osteoporosis.
Brasil multó recientemente a McDonald’s por ligar su comida chatarra a promociones atractivas para los niños como la Cajita Feliz. Esa es una común estrategia de márketing de las cadenas de comida rápida en el Perú.
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